Nuestro compromiso central
Cada artículo en EARS está basado en evidencia, revisado por precisión y diseñado para ayudarte a tomar decisiones informadas sobre tu salud auditiva. Esta página explica exactamente cómo lo logramos: los estándares que seguimos, los procesos de revisión que utilizamos y lo que puedes esperar del contenido en este sitio.
Por qué esto es importante
Estás leyendo artículos de EARS porque necesitas información confiable sobre la pérdida auditiva—quizá para ti o para alguien a quien quieres. Puede que estés decidiendo si buscar tratamiento, intentando entender resultados de pruebas o descubriendo cómo costear audífonos.
Estas no son decisiones casuales. Involucran tu salud, tus relaciones, tus finanzas y tu calidad de vida. Mereces saber que la información que guía estas decisiones es precisa, actual y confiable.
Así que aquí está cómo lo garantizamos—no con lenguaje corporativo vago sobre “compromiso con la calidad”, sino con prácticas específicas y verificables que puedes evaluar por ti mismo.
Nuestros principios fundamentales
Solo evidencia
Cada afirmación está respaldada por fuentes médicas autorizadas. Nada de opiniones personales, anécdotas como evidencia o tratamientos no verificados.
Primero, la seguridad del paciente
Ante la duda, priorizamos la precaución. Nunca minimizamos riesgos ni sugerimos retrasar atención necesaria.
Comunicación clara
Información médica en lenguaje sencillo. Explicamos la jerga, usamos ejemplos y escribimos para facilitar la comprensión, no para impresionar.
Perspectiva equilibrada
Presentamos opciones con honestidad, incluyendo limitaciones y alternativas. No promovemos tratamientos o proveedores específicos.
Transparencia total
Claridad sobre fuentes, limitaciones, conflictos de interés y cuando la información está en revisión.
Actualizaciones continuas
Revisiones periódicas para asegurar que el contenido siga siendo actual conforme la evidencia médica evoluciona.
Qué hace que una fuente sea “autorizada”
No citamos cualquier sitio web o estudio. Esto es lo que consideramos confiable:
Nivel 1: Fuentes médicas primarias
- Organizaciones médicas profesionales: AAO-HNS, ASHA, AAA
- Agencias de salud del gobierno: NIDCD, CDC, FDA
- Revistas médicas revisadas por pares: Investigación publicada con procesos rigurosos de revisión
- Centros médicos académicos: Pautas clínicas de UCSF, Mayo Clinic, Johns Hopkins, Cleveland Clinic
Nivel 2: Fuentes médicas secundarias
- Revisiones basadas en evidencia: Revisiones sistemáticas y metaanálisis
- Libros de texto médicos: Ediciones actuales de textos estándar de otorrinolaringología y audiología
- Bases de datos gubernamentales: Medicare.gov, Medicaid.gov, ClinicalTrials.gov
Qué NO usamos
- Blogs personales u opiniones sin revisión por pares
- Sitios comerciales que venden productos
- Foros o reportes anecdóticos (aunque podemos referir experiencias comunes)
- Estudios en revistas depredadoras o sin revisión por pares
- Fuentes desactualizadas cuando existe evidencia más reciente
Cómo verificar nuestras fuentes
¿Quieres revisar nuestro trabajo? Muchos artículos incluyen citas. Si algo no tiene una cita y deseas verificarlo, envíanos un correo a [email protected] con la afirmación específica y te proporcionaremos la fuente.
Nuestro proceso de revisión
Los artículos pasan por varias etapas de revisión antes y después de su publicación. Así funciona:
Etapa 1: Revisión editorial (Antes de la publicación del borrador por IA)
Nuestro equipo editorial revisa cada artículo para:
- Precisión: ¿Coinciden las afirmaciones con fuentes autorizadas?
- Integridad: ¿Responde el artículo a las preguntas clave?
- Claridad: ¿Puede entenderlo alguien sin formación médica?
- Tono: ¿Es empático sin ser paternalista?
- Seguridad: ¿Podría algo confundir sobre necesidades urgentes de atención?
- Citas: ¿Están bien atribuidas y verificables?
Los artículos que no cumplen estos estándares no se publican, ni siquiera como borradores de IA. Primero los corregimos.
Etapa 2: Validación clínica (Antes del estado “Revisión clínica”)
El personal clínico de UCSF—audiólogos, médicos otorrinolaringólogos y subespecialistas—revisan para:
- Precisión médica: ¿Son correctos los criterios diagnósticos, protocolos y tasas de éxito?
- Adecuación clínica: ¿Refleja la orientación la práctica clínica real?
- Seguridad del paciente: ¿Hay riesgos minimizados o advertencias faltantes?
- Detalles específicos de UCSF: ¿Coinciden los procedimientos y programas reales?
Los revisores pueden modificar, añadir o eliminar cualquier información. Su nombre aparece en el artículo cuando lo aprueban.
Etapa 3: Mantenimiento continuo
Incluso después de la revisión clínica seguimos monitoreando el contenido:
- Auditorías trimestrales: Revisión sistemática de todos los artículos
- Monitoreo de guías: Cuando las organizaciones actualizan pautas
- Retroalimentación de lectores: Preguntas y correcciones enviadas por lectores
- Revalidación anual: Los artículos revisados clínicamente se vuelven a validar cada año
Cómo manejamos los errores
Somos humanos. La supervisión editorial, la asistencia de IA y la revisión clínica no nos hacen perfectos. Cuando ocurre un error, hacemos esto:
Correcciones menores (errores tipográficos, formato, aclaraciones)
- Se corrigen inmediatamente
- Se actualiza la fecha de revisión
- No se necesita aviso específico
Correcciones significativas (errores factuales, información confusa)
- Se corrigen con prioridad
- Se añade un aviso al inicio del artículo
- Se actualiza la fecha y se registra en el historial
- Si afecta decisiones clínicas, podemos notificar activamente
Problemas mayores (riesgos de seguridad)
- El artículo se retira de inmediato
- Se publica un aviso explicando el retiro
- Revisión interna para entender la causa
- Cambios de proceso para prevenir recurrencias
- Se vuelve a publicar tras revisión completa
Cómo reportar problemas
Si ves algo incorrecto, avísanos de inmediato. Escribe a [email protected] con:
- La URL del artículo
- La afirmación que te preocupa
- Por qué crees que puede ser incorrecta
Investigamos todos los reportes en 48 horas y te informamos lo que encontramos y lo que hicimos.
Lo que NO hacemos
Vale la pena aclarar lo que evitamos:
No aceptamos publicidad ni patrocinios
EARS es financiado por UCSF Health. No aceptamos dinero de fabricantes ni intereses comerciales.
No promovemos proveedores o productos específicos
Cuando hablamos de tratamientos o dispositivos, cubrimos categorías, no marcas. Programas de UCSF se mencionan cuando es relevante, siempre con alternativas.
No simplificamos en exceso decisiones médicas complejas
Algunos temas no tienen respuestas fáciles. Te ayudamos a entender factores clave para hablar con tu profesional de salud.
No diagnosticamos ni damos consejo médico personal
El contenido es educativo y no reemplaza una consulta médica.
Ciclos de actualización de contenido
El conocimiento médico evoluciona. Así mantenemos todo actualizado:
Actualizaciones activadas (cuando son necesarias)
- Cambios en guías clínicas
- Nueva evidencia de investigación
- Cambios en aprobaciones de la FDA
- Correcciones enviadas por lectores
Revisiones programadas
- Trimestral: Artículos de alto tráfico
- Anual: Revisión clínica completa
- Cada 2 años: Revisión total del contenido
Cada artículo muestra su última fecha de revisión. Si quieres confirmar vigencia, escríbenos.
Privacidad y anonimización
Cuando se usan escenarios de pacientes:
- Se eliminan datos identificables
- Escenarios compuestos que representan experiencias comunes
- Citas directas requieren consentimiento
- Fotos con permiso o imágenes de archivo
Nunca compartimos detalles reales sin consentimiento.
Estándares de accesibilidad
El contenido de EARS es accesible para todas las personas:
- Lenguaje claro
- Nivel de lectura: 8.º–10.º grado
- Accesibilidad visual: jerarquía adecuada, texto alternativo
- Compatibilidad con lectores de pantalla
- Contenido multilingüe
Si encuentras barreras de accesibilidad, avísanos.
Próximos pasos: Aprende más sobre nuestro contenido
Si quieres saber cómo se crean, revisan o actualizan artículos específicos, estos recursos explican el proceso con más detalle.
En resumen
Estos estándares existen para protegerte. Cuando navegas la pérdida auditiva—investigando tratamientos, tratando de costear la atención o decidiendo si una cirugía tiene sentido—necesitas información confiable.
Sabemos que la confianza se gana. Estos estándares reflejan nuestro compromiso de ganarla mediante precisión constante, transparencia, correcciones rápidas y respeto por la responsabilidad que asumimos cuando acudes a nosotros en busca de orientación.
Si no estamos cumpliendo estos estándares, dínoslo. Nos tomamos esa retroalimentación muy en serio.