Tipos de pérdida auditiva: entender su diagnóstico - UCSF EARS ``` ``` ```
CONCEPTOS BÁSICOS

Tipos de pérdida auditiva: entender su diagnóstico

Por qué su audiólogo distingue entre pérdida auditiva conductiva, neurosensorial y mixta, y cómo esta clasificación guía sus opciones de tratamiento.

Su audiólogo le acaba de decir que tiene “pérdida auditiva neurosensorial”. Usted asintió, tratando de procesar la información, pero al salir del consultorio se dio cuenta: ¿qué significa realmente eso? ¿Por qué importa el tipo de pérdida auditiva? ¿Y qué significa para lo que viene después?

No es la única persona que se siente confundida. La mayoría de las personas saben que tienen pérdida auditiva —han estado viviendo con ella—, pero la clasificación en tipos se siente abstracta hasta que se entiende qué significa para las opciones de tratamiento y los resultados.

Lo importante es esto: dónde ocurre la pérdida auditiva en su sistema auditivo determina qué se puede hacer para ayudarle a oír mejor. La pérdida auditiva conductiva (problemas con la transmisión del sonido) a menudo responde a tratamiento médico o quirúrgico. La pérdida auditiva neurosensorial (problemas en el oído interno o en el nervio) generalmente requiere amplificación mediante dispositivos. La pérdida auditiva mixta necesita ambas estrategias. Entender su tipo no es solo algo “académico” —es el primer paso hacia un tratamiento efectivo.

Por qué importa la clasificación: el tratamiento sigue al tipo

Su sistema auditivo tiene tres partes principales: el oído externo (canal auditivo), el oído medio (tímpano y huesecillos) y el oído interno (cóclea y nervio auditivo). El sonido viaja por estas tres secciones antes de llegar al cerebro. Los problemas pueden aparecer en cualquier punto de este recorrido y dónde está el problema determina qué tratamiento va a funcionar.

``` [Image of ear anatomy showing outer, middle, and inner ear sections] ```

Piense en esto como un sistema de plomería. Si el agua no llega al grifo, la solución depende de dónde está el bloqueo. Una tubería tapada (como un canal auditivo bloqueado) se puede destapar. Una bomba dañada (como las células ciliadas del oído interno dañadas) quizá necesite ser reemplazada o “puenteada”. Su audiólogo no solo diagnostica que hay pérdida auditiva: está identificando en qué parte del sistema está el problema para poder recomendar la solución correcta.

Lo que revela su audiograma

Su prueba de audición mide el sonido por dos vías: conducción aérea (a través del canal auditivo y el oído medio) y conducción ósea (saltándose esas estructuras para evaluar directamente el oído interno). Comparar estas dos mediciones le indica al audiólogo exactamente dónde está el problema. Una brecha aéreo-ósea indica pérdida conductiva. Si ambas mediciones muestran pérdida, indica pérdida neurosensorial. ¿Quiere entender qué muestra su prueba? Aprenda a leer su audiograma aquí.

Pérdida auditiva conductiva: cuando el sonido no llega bien al oído interno

La pérdida auditiva conductiva ocurre cuando algo bloquea o reduce el paso de las ondas sonoras a través del oído externo o medio antes de llegar al oído interno. Su oído interno (cóclea) y el nervio auditivo funcionan bien: el sonido simplemente no les llega con suficiente intensidad.

Cómo se siente

Las personas con pérdida conductiva suelen describir los sonidos como apagados o muy suaves, como si escucharan a través de una barrera o con tapones en los oídos. Cuando los sonidos se hacen lo suficientemente fuertes, normalmente se escuchan claros; solo se necesita más volumen. Muchas personas notan que su audición sube y baja, especialmente con infecciones de oído o acumulación de líquido que aparece y desaparece.

Causas frecuentes

  • Acumulación de cerumen que bloquea completamente el canal auditivo
  • Infecciones de oído que causan acumulación de líquido detrás del tímpano
  • Perforación del tímpano por traumatismo, infección o cambios de presión
  • Otosclerosis: crecimiento óseo anormal que impide que el estribo se mueva correctamente
  • Daño de los huesecillos (los tres huesos pequeños del oído medio) por infección o lesión
  • Cuerpos extraños en el canal auditivo
  • Colesteatoma: crecimiento anormal de piel en el oído medio
  • Disfunción de la trompa de Eustaquio que impide igualar correctamente la presión

Cómo se ve en el audiograma

La pérdida auditiva conductiva produce una “brecha aéreo-ósea” en el audiograma. La prueba por conducción ósea (que salta el oído externo y medio) muestra audición normal o casi normal, pero la conducción aérea (sonido que entra por el canal auditivo y pasa por el oído medio) muestra pérdida. Esta diferencia entre ambas mediciones le indica al audiólogo que el problema está en la transmisión del sonido, no en la capacidad del oído interno para procesarlo.

Opciones de tratamiento y pronóstico

La buena noticia: la pérdida auditiva conductiva a menudo puede corregirse con tratamiento médico o quirúrgico. Como el oído interno funciona bien, quitar el bloqueo o reparar el problema mecánico puede restaurar la audición, a veces por completo.

Los tratamientos más frecuentes incluyen:

  • Extracción de cerumen por parte de su médico (no intente sacarlo usted mismo: probablemente lo empujará más hacia adentro)
  • Antibióticos o medicamentos antifúngicos para tratar infecciones
  • Cirugía para reparar el tímpano perforado (timpanoplastia), con tasas de éxito mayores al 90 %
  • Estapedectomía por otosclerosis: reemplazo del estribo fijado por una prótesis, con mejoría de la audición en más del 90 % de los pacientes
  • Extirpación del colesteatoma mediante cirugía
  • Auxiliares auditivos (audífonos) si el tratamiento médico no es posible o no resuelve completamente la pérdida
  • Dispositivos de conducción ósea implantados para problemas conductivos crónicos que no pueden corregirse con cirugía

Pronóstico: En general es excelente cuando se trata adecuadamente. Muchas causas de pérdida auditiva conductiva son temporales o reversibles. Incluso cuando la pérdida es permanente, los audífonos o los dispositivos de conducción ósea funcionan muy bien porque el oído interno procesa el sonido con normalidad una vez que este llega.

Pérdida auditiva neurosensorial: cuando el oído interno o el nervio están dañados

La pérdida auditiva neurosensorial (SNHL, por sus siglas en inglés) implica daño en el oído interno —normalmente en las células ciliadas de la cóclea— o en el nervio auditivo que lleva las señales al cerebro. El sonido llega bien al oído interno mediante la transmisión mecánica normal, pero el sistema que convierte las vibraciones sonoras en señales nerviosas (o que transmite esas señales) no funciona correctamente.

Cómo se siente

Las personas con pérdida neurosensorial no solo escuchan más bajo: escuchan con menos claridad. Usted podría decir: “Oigo que la gente habla, pero no entiendo lo que dicen”. Los sonidos pueden parecer distorsionados o “enredados”. El ruido de fondo hace que entender el habla sea muy difícil porque el cerebro no logra separar lo importante del resto. Muchas personas notan que oyen “bien” en silencio, pero tienen grandes dificultades en restaurantes, fiestas o cualquier lugar con sonidos que compiten.

Las consonantes de alta frecuencia (s, f, th, sh, ch) suelen afectarse primero, lo que hace que las palabras suenen similares: “cat”, “cap” y “cash” pueden sonar casi igual.

Causas frecuentes

  • Pérdida auditiva relacionada con la edad (presbiacusia): deterioro natural de las células ciliadas con el tiempo
  • Exposición al ruido: daño por sonidos intensos, ya sea repentinos (explosiones) o acumulados (años en ambientes ruidosos)
  • Factores genéticos: condiciones hereditarias que afectan la estructura o función del oído interno
  • Medicamentos ototóxicos: algunos antibióticos, fármacos de quimioterapia o dosis altas de aspirina
  • Infecciones virales que afectan el oído interno (meningitis, paperas, sarampión)
  • Enfermedad de Ménière: trastorno del oído interno que causa episodios de vértigo y pérdida auditiva
  • Neurinoma del acústico (acoustic neuroma): tumor benigno en el nervio auditivo
  • Traumatismo craneal que daña la cóclea o el nervio auditivo
  • Enfermedad autoinmune del oído interno

Cómo se ve en el audiograma

La pérdida auditiva neurosensorial se ve como una reducción similar en los umbrales de conducción aérea y ósea, sin brecha aéreo-ósea. Ambos tipos de prueba muestran pérdida porque el problema está más allá del oído medio, en el oído interno o en el nervio auditivo. La pérdida puede ir de leve a profunda y, con frecuencia, afecta a ambos oídos, aunque no siempre por igual.

Opciones de tratamiento y pronóstico

La realidad: la pérdida auditiva neurosensorial suele ser permanente porque no podemos regenerar las células ciliadas dañadas ni reparar el daño del nervio (aunque los científicos están investigando activamente terapias regenerativas). Sin embargo, permanente no significa intratable.

Las opciones de tratamiento incluyen:

  • Audífonos: amplifican el sonido para estimular con mayor eficacia las células ciliadas sanas que quedan, con resultados excelentes en pérdidas neurosensoriales de leves a severas
  • Implantes cocleares: para pérdida neurosensorial severa o profunda cuando los audífonos no aportan suficiente beneficio; pasan por alto las células ciliadas dañadas y estimulan directamente el nervio auditivo con señales eléctricas
  • Dispositivos de ayuda para la audición: sistemas FM, subtitulado, teléfonos amplificados
  • Estrategias de comunicación: aprender técnicas para optimizar la comprensión
  • Tratamiento rápido de la pérdida súbita neurosensorial: los esteroides dentro de las primeras 72 horas a veces pueden recuperar la audición si se actúa temprano

Pronóstico: Depende de la gravedad y la causa. La mayoría de las pérdidas neurosensoriales avanzan lentamente y responden bien a los audífonos. Entre el 32 % y el 65 % de los casos de pérdida neurosensorial súbita se resuelven de forma espontánea o con tratamiento, especialmente cuando se trata a tiempo. La pérdida neurosensorial severa o profunda que no mejora con audífonos suele responder muy bien a los implantes cocleares: muchas personas pasan de entender alrededor del 8 % de las palabras al 54 % en promedio.

Por qué importa la intervención temprana

Su cerebro necesita recibir sonido de forma regular para mantener su capacidad de procesar el lenguaje. Cuando la pérdida neurosensorial no se trata, la corteza auditiva recibe señales de mala calidad durante meses o años. Las investigaciones muestran que las personas que abordan la pérdida auditiva antes —usando audífonos o implantes cocleares cuando ya son adecuados— suelen lograr mejores resultados de comprensión que quienes esperan más tiempo. La plasticidad del cerebro juega a su favor cuando actúa pronto.

Pérdida auditiva mixta: cuando se combinan ambos tipos

La pérdida auditiva mixta significa que usted tiene componentes conductivos y neurosensoriales: hay problemas tanto con la transmisión del sonido (oído externo/medio) COMO con el procesamiento de la señal (oído interno/nervio). Por ejemplo, puede tener daño del oído interno por la edad (neurosensorial) y, además, infecciones crónicas de oído con acumulación de líquido (conductiva).

Enfoque de tratamiento

La pérdida auditiva mixta suele requerir una estrategia de tratamiento combinada que aborde ambos componentes:

  1. Tratar primero la parte conductiva: tratamiento médico o quirúrgico para retirar bloqueos, reparar tímpanos, tratar infecciones o corregir problemas estructurales. Esto a menudo mejora la audición, aunque la parte neurosensorial permanezca.
  2. Manejar la parte neurosensorial: después de optimizar la parte conductiva, los audífonos u otros dispositivos de amplificación ayudan a compensar el daño permanente del oído interno.

Comparación rápida: ¿qué tipo tiene usted?

Característica Conductiva Neurosensorial Mixta
Dónde está el problema Oído externo o medio Oído interno o nervio auditivo Ambas localizaciones
Cómo se siente Apagado, suave; claro cuando está lo bastante fuerte Distorsionado, enredado; difícil de entender incluso cuando está fuerte Apagado Y distorsionado
Patrón en el audiograma Presencia de brecha aéreo-ósea Sin brecha aéreo-ósea; ambas mediciones muestran pérdida Brecha aéreo-ósea MÁS pérdida por conducción ósea
¿Se puede revertir? A menudo sí, con tratamiento médico/quirúrgico Por lo general no (permanente) La parte conductiva suele ser reversible
Tratamiento principal Quitar bloqueos, reparar daño o usar dispositivos de conducción ósea Audífonos o implantes cocleares Tratar la parte conductiva + amplificación para la parte neurosensorial
Cuándo acudir al médico con urgencia

Pérdida auditiva asimétrica (un oído mucho peor que el otro) o pérdida auditiva súbita (que aparece en cuestión de horas o días) requiere una evaluación médica rápida, idealmente dentro de las primeras 72 horas. Estos patrones pueden indicar un neurinoma del acústico, una pérdida súbita neurosensorial que necesita tratamiento urgente con esteroides u otras condiciones que requieren atención inmediata.

Preguntas frecuentes

¿Cómo sé qué tipo de pérdida auditiva tengo?

Una evaluación auditiva completa realizada por un audiólogo puede identificar con claridad su tipo de pérdida al comparar las pruebas de conducción aérea y ósea. Las pruebas simples a la cabecera del paciente pueden sugerir el tipo, pero la audiometría formal es esencial para un diagnóstico preciso. Conozca qué esperar en su primera cita de audiología.

¿El tipo de pérdida auditiva puede cambiar con el tiempo?

Sí. Es posible desarrollar una pérdida conductiva temporal (como una infección de oído) sobre una pérdida neurosensorial ya existente, lo que genera una pérdida mixta. O bien, problemas progresivos como la otosclerosis pueden empezar siendo solo conductivos y luego afectar también al oído interno.

Si tengo pérdida auditiva conductiva, ¿la cirugía restaurará completamente mi audición?

A menudo sí, pero no siempre. La estapedectomía para otosclerosis mejora la audición en más del 90 % de los casos. La reparación del tímpano consigue cerrar la brecha aéreo-ósea en el 85–90 % de los pacientes. Su cirujano puede explicarle qué resultados son realistas en su situación específica.

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En resumen

Saber si su pérdida auditiva es conductiva, neurosensorial o mixta es la clave para entender qué tratamientos realmente le pueden ayudar. La pérdida conductiva a menudo mejora con tratamiento médico o cirugía; la pérdida neurosensorial generalmente necesita amplificación; la pérdida mixta se beneficia de abordar ambos problemas.

Un diagnóstico preciso mediante una evaluación auditiva completa es esencial. Una vez que conozca su tipo de pérdida, usted y su audiólogo podrán diseñar un plan que se adapte a su audición, su estilo de vida y sus objetivos.

Próximos pasos

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Si no tiene claro cómo se relaciona su diagnóstico con el tratamiento, estas herramientas pueden ayudarle a entender su audiograma, explorar las causas y planear qué hacer después.

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